Más brilloso, sano y sexy, sin tanto esfuerzo.
1. Trenza tu pelo para dormir y seguro amanecerá con una textura supersexy.
2. Las luces son un camino sin retorno. Dos o tres retoques son suficientes para que tengas todo el pelo decolorado. Además del daño, quizá estés volviéndote una “rubia oxigenada” sin siquiera saberlo/quererlo. Mantén las luces sutiles: pídelas sólo alrededor de la cara o en las puntas para lograr el efecto ombré (raíces oscuras y puntas claras o viceversa).
3. El morado “modera” lo cobrizo, así que shampoos, acondicionadores e inclusive los productos para peinar de este color son geniales para el pelo rubio (también para el castaño con luces).
4. En un mal día, en el que todo te falla, hazte una cola de caballo. Así lucirás peinada a propósito sin el mayor esfuerzo.
5. Las capas son perfectas para el cabello delgado porque dan volumen. Extrañamente también se recomiendan para el pelo rizado, que tiende a secarse en forma de triángulo (con las puntas esponjadas). Enfatiza las capas con luces alrededor de la cara.
6. Si te tiñes el pelo de un color castaño, una opción atractiva es hacerlo en casa. Dependiendo de tu largo, calcula una o dos cajas. Una vez que encuentres el tono ideal, el resultado será similar al del salón de belleza.
7. Sécate el fleco sólo de los lados. Si lo haces de frente, terminarás con un copete tipo Lucerito en los 90’s… Y no queremos eso. Hazlo de ambos extremos para mejores resultados.
8. Pon spray a un cepillo de dientes para bajar los “pelitos voladores” (causados por la electricidad).
9. Si el frizz es tu problema, por favor, ¡evita en todo momento pasarte los dedos o tocarte el pelo! Tampoco lo cepilles más de las veces que necesitas hacerlo (es en serio).
10. Para lucir como Brigitte Bardot, necesitas tubos eléctricos (o los clásicos de velcro y una secadora). Sea como sea, recuerda dejar enfriar los tubos antes de quitártelos. Si tienes prisa, usa el aire frío de tu secadora.
11. Para crear más volumen o combatir la caída del cabello, cambia el lugar donde te haces la raya. Si siempre te pones algún accesorio –pasadores, headbands o ligas– en el mismo lugar, también cámbialo.
12. Nunca jamás en la vida utilices la plancha si tienes el pelo mojado o húmedo porque el daño será muy, pero muy serio. Y antes de utilizar la secadora, trata de que se seque un poco de forma natural.
13. Sécate el pelo con la cabeza volteada (cual rockstar) si lo que quieres es volumen en las puntas. Hazlo también en los lados para que el efecto sea parejo.
14. Un voluminizador diferente: la coloración. Daña la cutícula, haciendo que tu pelo “se esponje” sin darte cuenta.
15. Esto suena ridículo, pero es ridículamente importante que lo sepas: cuando te bañes, mójate bien el pelo antes de ponerte el shampoo y enjuaga hasta que estés segura de que no hay residuos. Esta simple y llana acción es la causa por la que muchas cabelleras no se ven tan lindas ni saludables como podrían.
16. Antes de meterte a una alberca (especialmente si tiene cloro), mójate el pelo en la regadera. El agua “inundará” la cutícula, evitando que el cloro haga de las suyas. Para extra cuidar tu pelo: ponte un acondicionador después de mojarlo. Para cuidarlo extra mejor: mójatelo, ponte el producto y ¡ni modo!, usa una gorrita.
17. Las ligas hechas de tela son buenas no sólo porque te detienen el pelo, sino también porque no te dejan la clásica marca que las ligas elásticas sí.
18. El tinte rojo es el que más rápido se deslava. Pero hay shampoos, acondicionadores y tratamientos creados especialmente para protegerlo y hacer que el tinte dure más.
19. Una raya no muy bien definida ayuda a disimular las raíces (en el cabello teñido). Para el mismo fin funcionan también: un shampoo en seco, mousses colorantes o mascaras de pestañas.
Fuente: Glamour
2. Las luces son un camino sin retorno. Dos o tres retoques son suficientes para que tengas todo el pelo decolorado. Además del daño, quizá estés volviéndote una “rubia oxigenada” sin siquiera saberlo/quererlo. Mantén las luces sutiles: pídelas sólo alrededor de la cara o en las puntas para lograr el efecto ombré (raíces oscuras y puntas claras o viceversa).
3. El morado “modera” lo cobrizo, así que shampoos, acondicionadores e inclusive los productos para peinar de este color son geniales para el pelo rubio (también para el castaño con luces).
4. En un mal día, en el que todo te falla, hazte una cola de caballo. Así lucirás peinada a propósito sin el mayor esfuerzo.
5. Las capas son perfectas para el cabello delgado porque dan volumen. Extrañamente también se recomiendan para el pelo rizado, que tiende a secarse en forma de triángulo (con las puntas esponjadas). Enfatiza las capas con luces alrededor de la cara.
6. Si te tiñes el pelo de un color castaño, una opción atractiva es hacerlo en casa. Dependiendo de tu largo, calcula una o dos cajas. Una vez que encuentres el tono ideal, el resultado será similar al del salón de belleza.
7. Sécate el fleco sólo de los lados. Si lo haces de frente, terminarás con un copete tipo Lucerito en los 90’s… Y no queremos eso. Hazlo de ambos extremos para mejores resultados.
8. Pon spray a un cepillo de dientes para bajar los “pelitos voladores” (causados por la electricidad).
9. Si el frizz es tu problema, por favor, ¡evita en todo momento pasarte los dedos o tocarte el pelo! Tampoco lo cepilles más de las veces que necesitas hacerlo (es en serio).
10. Para lucir como Brigitte Bardot, necesitas tubos eléctricos (o los clásicos de velcro y una secadora). Sea como sea, recuerda dejar enfriar los tubos antes de quitártelos. Si tienes prisa, usa el aire frío de tu secadora.
11. Para crear más volumen o combatir la caída del cabello, cambia el lugar donde te haces la raya. Si siempre te pones algún accesorio –pasadores, headbands o ligas– en el mismo lugar, también cámbialo.
12. Nunca jamás en la vida utilices la plancha si tienes el pelo mojado o húmedo porque el daño será muy, pero muy serio. Y antes de utilizar la secadora, trata de que se seque un poco de forma natural.
13. Sécate el pelo con la cabeza volteada (cual rockstar) si lo que quieres es volumen en las puntas. Hazlo también en los lados para que el efecto sea parejo.
14. Un voluminizador diferente: la coloración. Daña la cutícula, haciendo que tu pelo “se esponje” sin darte cuenta.
15. Esto suena ridículo, pero es ridículamente importante que lo sepas: cuando te bañes, mójate bien el pelo antes de ponerte el shampoo y enjuaga hasta que estés segura de que no hay residuos. Esta simple y llana acción es la causa por la que muchas cabelleras no se ven tan lindas ni saludables como podrían.
16. Antes de meterte a una alberca (especialmente si tiene cloro), mójate el pelo en la regadera. El agua “inundará” la cutícula, evitando que el cloro haga de las suyas. Para extra cuidar tu pelo: ponte un acondicionador después de mojarlo. Para cuidarlo extra mejor: mójatelo, ponte el producto y ¡ni modo!, usa una gorrita.
17. Las ligas hechas de tela son buenas no sólo porque te detienen el pelo, sino también porque no te dejan la clásica marca que las ligas elásticas sí.
18. El tinte rojo es el que más rápido se deslava. Pero hay shampoos, acondicionadores y tratamientos creados especialmente para protegerlo y hacer que el tinte dure más.
19. Una raya no muy bien definida ayuda a disimular las raíces (en el cabello teñido). Para el mismo fin funcionan también: un shampoo en seco, mousses colorantes o mascaras de pestañas.
Fuente: Glamour
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